Asegurar la sostenibilidad y vida transexenal de proyectos y programas culturales, de tal forma que puedan trascender los ciclos y términos de administraciones puntuales en todos los niveles de gobierno.
Analizar las herramientas, marcos de monitoreo y metodologías de evaluación existentes utilizados por la Secretaría de Cultura para reforzarlos, alinearlos y armonizarlos con los lineamientos publicados por la UNESCO, así como con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.
Ajustar los mecanismos de evaluación de los programas de la agenda cultural para que se considere la generación de indicadores de impacto, rendimiento y bucles de retroalimentación adecuados, con el objetivo de valorar su sostenibilidad y promover su permanencia transexenal.
Convocar a miembros de la comunidad cultural a formar parte de grupos de representación que velen por los intereses de los diferentes sectores que la componen, con miras a fortalecer la evaluación sobre la trascendencia, relevancia, vigencia y permanencia de los programas culturales.