El programa está inspirado en los enfoques de asamblea ciudadana que han tenido éxito en el desarrollo de política pública en otras partes del mundo. El aprendizaje y la deliberación entre los participantes ayuda a comprender, cambiar y desarrollar ideas. Para lograr una deliberación efectiva, el grupo debe ser pequeño, pero tan diverso como sea posible, para representar las muy diferentes perspectivas presentes en el sector cultural de Jalisco. Utilizamos métodos mixtos de selección para asegurar la inclusión y la diversidad geográfica y cognitiva. La primera etapa incluyó una convocatoria abierta lanzada vía redes sociales, listas de correo y publicaciones web. De forma simultánea, se invitó activamente a grupos cuya representación suele ser marginal (ciertas municipalidades, comunidades indígenas, personas que trabajan en el arte y la cultura y que viven con alguna discapacidad) para asegurarnos de que estuvieran al tanto de la convocatoria y motivar su participación. De esta manera se recibieron 237 solicitudes en un rango de 29 municipios, 10 sectores y 7 perfiles que van desde artistas hasta administradores y de servidores públicos a patrocinadores o directores. Después se realizó un proceso de selección con criterios claramente definidos, a cargo de un comité de las diversas instituciones y áreas de especialidad presentes entre quienes organizan el programa para elegir a 25 participantes.