Por Accesibilidad y Agenda EDI se entendió la necesidad de garantizar que todas las personas y comunidades de la sociedad —sin distinción étnica, de género, orientación sexual, religión, cualquier tipo de discapacidad o incapacidades temporales, condición migratoria o cualquier otra especificidad humana— puedan, por un lado, tener acceso a la cultura transitando las barreras técnicas y tecnológicas, de infraestructura, de lenguaje e inclusión que históricamente lo han impedido. Por otro, la intención es que dicha pluralidad de comunidades
puedan ser representadas y consideradas en términos creativos y de contenidos en la programación cultural.
A lo largo del proceso de IPC, la Agenda EDI fue central para el diseño de la metodología de trabajo y la generación de condiciones de accesibilidad que permitieran la verdadera integración de mujeres, diversidades sexuales, personas de origen indígena, personas con discapacidad, adultos mayores, adolescentes y niñez. Ello implicó comprometerse con resolver aquellas barreras tecnológicas, de infraestructura, lingüísticas y de mediación que obstaculizaran la participación equitativa de todas las personas. A su vez, fue fundamental utilizar un lenguaje inclusivo para generar espacios seguros donde todas y todos se sintieran cómodos de participar con libertad.
Si bien existen marcos legales y entidades gubernamentales ocupadas de atender la diversidad y la inclusión, en la práctica los presupuestos asignados a procurar espacios y actividades inclusivas son insuficientes; rara vez las actividades culturales cumplen integralmente con condiciones de accesibilidad e inclusión, o consideran en sus contenidos una agenda EDI que refleje la diversidad poblacional de la entidad y combata las múltiples brechas imperantes. El estado de Jalisco es una de las cinco entidades de México con mayor número de personas con alguna discapacidad; además tiene una demografía multiétnica compleja social y culturalmente. Las recomendaciones que se incluyen a continuación están orientadas a remediar la discriminación sistemática que han recibido las personas con discapacidad, las personas indígenas, las mujeres, personas sexodiversas y migrantes.